Exquisita pintura sobre cristal del siglo XVIII que representa a Cristo crucificado, una obra de intensa expresión religiosa y refinada ejecución técnica.
La pieza se conserva en marco de caoba con moldura dorada, fechado alrededor de 1800, que resalta la delicadeza del cristal y aporta un valor decorativo y artístico adicional. La obra destaca por su detalle minucioso, la fuerza expresiva de la figura y la armonía de la composición, característicos del arte religioso de la época.
Ideal para coleccionistas de arte sacro o para aquellos interesados en piezas históricas de pequeño formato, con gran presencia y elegancia.
Dimensiones: 20 x 25,5 cm.





