Pintura flamenca sobre tabla del siglo XVIII que representa a una hilandera trabajando con la rueca, una escena cotidiana cargada de encanto y minuciosidad.
La obra refleja la tradición y la precisión técnica de la Escuela Flamenca, con especial atención al detalle, la luz y la textura de los materiales. La figura de la hilandera, concentrada en su labor, se enmarca en una composición equilibrada que transmite serenidad y realismo.
Se presenta con un marco dorado con oro fino del siglo XIX, que realza su belleza y valor histórico, aportando un aire de distinción y autenticidad a la pieza.
Ideal para coleccionistas de pintura flamenca antigua y amantes del arte costumbrista y decorativo europeo.
Dimensiones: 42 x 34 cm.
