Obra de la Escuela Italiana del siglo XVIII representa a Santa Lucía, virgen y mártir cristiana de Siracusa, patrona de los ciegos y de quienes padecen problemas de la vista. Pintada al óleo sobre lienzo, la figura aparece sosteniendo una palma, símbolo tradicional de su martirio, y un plato con dos ojos, iconografía distintiva asociada a su leyenda y devoción.
Su representación refleja la elegancia y solemnidad propias del arte religioso italiano del siglo XVIII, capturando tanto el valor espiritual de la santa como la maestría técnica del artista.
Dimensiones: 69,2 X 85,2 cm.