Óleo sobre tabla del siglo XVII, que representa a Diana Cazadora con sus ninfas en el río tras la caza. La obra refleja con gran delicadeza un pasaje de la mitología clásica, destacando la armonía entre el paisaje natural y las figuras femeninas.
El artista logra un equilibrio perfecto entre la narrativa mitológica y la belleza plástica, con un tratamiento detallado de los cuerpos, la luz y el entorno, característico de la pintura barroca europea.
Dim. 65 x91 cm.