Magnífica pintura sobre cristal del siglo XVIII que representa a San José con el Niño Jesús, en una delicada escena donde el Niño toma una flor ofrecida por una mujer, mientras una paloma —símbolo del Espíritu Santo— se posa sobre sus cabezas.
La obra mantiene un marco ovalado negro y dorado con oro fino, que realza la espiritualidad y la belleza de la composición.
Dimensiones: 48 X 35,5 cm.