Imponente óleo sobre tela del siglo XVIII que representa a la Virgen con el Niño, sentada sobre un majestuoso trono y rodeada por numerosos personajes y ángeles celestiales. La obra transmite solemnidad y devoción, mostrando la riqueza iconográfica del arte religioso barroco.
La pintura se presenta en un elegante marco negro y dorado, que aporta contraste y resalta la luminosidad de la escena sagrada.
Dimensiones: 136 x 166 cm.