Majestuoso óleo sobre tela del siglo XVII que muestra a Cristo acompañado de una Santa, mientras unos querubines le colocan una corona de flores como símbolo de gloria y virtud. En la parte superior izquierda se representa a Dios observando la escena, y al fondo, en el lateral derecho, se aprecia un paisaje con montes, árboles, edificaciones y un río, que aporta profundidad y riqueza narrativa a la composición.
La obra se conserva en un elegante marco dorado con talla en las cuatro esquinas, que realza su valor artístico y devocional. Un ejemplo sobresaliente del arte sacro barroco
Dimensiones:
107 X 103 cm.
125 X 121 cm. (con marco)