Este óleo sobre lienzo fechado en el S. XVII representa una conmovedora escena de la Sagrada Familia, acompañada por Santa Ana y San Juanito. En el centro se encuentra la Virgen María en actitud de oración, con el Niño Jesús recostado sobre un lecho cubierto por un rico paño bordado. A la izquierda aparece Santa Ana, madre de la Virgen, mostrando un gesto de devoción, mientras a la derecha se distingue a San José con una vara florida, símbolo de su pureza.
En primer plano, a la derecha, se aprecia al pequeño San Juan Bautista niño, con su característica cruz y filacteria, recordando su papel como precursor de Cristo. El conjunto refleja un profundo sentido de intimidad y ternura familiar, a la vez que transmite espiritualidad y recogimiento.
La obra, de principios del siglo XVII, se enmarca dentro del arte barroco temprano, con especial atención al tratamiento de los rostros y a los textiles, que revelan la calidad y minuciosidad de la pintura devocional de la época.
Dimensiones: 106 X 126,5 cm.