Óleo sobre lienzo del siglo XVIII, perteneciente al arte virreinal mexicano, que representa a un arcángel con espada, en actitud imponente y protectora. La obra destaca por su vibrante policromía, el cuidado en el detalle y la fuerza simbólica propia del arte religioso barroco novohispano.
Esta pintura refleja la fusión de la tradición europea con la sensibilidad artística mexicana, siendo una pieza excepcional para coleccionistas de arte sacro y colonial, tanto por su valor estético como por su relevancia histórica y devocional.
Dimensiones: 33,5 x 46 cm.





