Óleo sobre lienzo que representa un paisaje costero con una cala y rocas, donde a la derecha se observan dos ciervos y al fondo un islote con árboles y una montaña, creando una composición equilibrada y llena de serenidad.
La obra destaca por su detalle en la fauna y el paisaje, el uso armonioso del color y la luz, así como por la delicadeza en la representación de la naturaleza, reflejando la sensibilidad romántica de la pintura paisajística europea del siglo XIX.
Pieza ideal para coleccionistas y amantes de la pintura de paisaje clásica, tanto por su valor artístico como decorativo.
Dimensiones: 56 x 68 cm.





