Exquisita pareja de fruteros realizados en plata maciza, pertenecientes al periodo georgiano (finales del siglo XVIII). Estas piezas, fechadas en Londres en 1790, destacan por su refinada manufactura artesanal y su equilibrada proporción.
Cada frutero presenta un diseño clásico y elegante, con un perfil suavemente curvado y una base elevada que aporta ligereza visual y distinción. Los bordes están finamente realzados con decoración neoclásica, típica de la época, evidenciando la maestría de los orfebres londinenses del periodo.
Con un diámetro de 22 cm y una altura de 10 cm, su tamaño los hace ideales tanto para su función original —presentar frutas o dulces— como para lucirse como piezas decorativas de gran valor histórico y estético.





